¿Cómo y dónde aparece la psoriasis?
La psoriasis se caracteriza por una activación anormal del sistema inmunológico que conduce a alteraciones en el ciclo de maduración de las células epidérmicas, con la liberación de algunos mediadores inflamatorios.
Las manifestaciones típicas de la piel con psoriasis son:
- Eritema (enrojecimiento)
- Engrosamiento y descamación
- Sequedad y picazón
El curso de la psoriasis es impredecible y tiende a variar con el tiempo. De hecho, existen momentos de regresión en los que la piel se define como “clear skin”: libre de lesiones, manchas, engrosamiento y descamación.
Las zonas más frecuentes donde se produce la psoriasis son:
- Cuero cabelludo
- Orejas
- Cara
- Extremidades
- Palmas y plantas
- Uñas
Consecuencias psicológicas de la psoriasis
Sufrir la psoriasis no solo significa tener que lidiar con problemas cutáneos molestos y a menudo visibles, sino que puede afectar las relaciones y la sociabilidad de quienes padecen esta patología.
De hecho, quienes padecen psoriasis pueden sufrir cambios más o menos significativos en su imagen de sí mismos, lo que puede llevarlos a un proceso de aceptación largo y duro que acarrea problemas de movilidad, sobrepeso o aceptación.
Esta importante carga emocional, además de afectar la autoestima, puede convertirse en una fuente de estrés que también puede interferir con el éxito de las terapias y tratamientos contra la psoriasis.
Es por eso que abordar las implicaciones emocionales y psicológicas de la enfermedad también podría ser útil para ayudar a tratar la psoriasis en sí.
Si sufres psoriasis, no tengas miedo a hablar de ello: descubrirás que no eres la única persona y esto te ayudará a afrontar las dificultades y las emociones negativas con más fuerza.
Cómo combatir la psoriasis: terapias y tratamientos
Antes de nada es necesario recibir un diagnóstico correcto por parte de un especialista, de esta manera podrá recomendarte el tratamiento adecuado para los efectos de la psoriasis. Por lo general, se utilizan tres tipos de terapia, según la gravedad:
- Terapia tópica, con productos para aplicar directamente sobre la piel.
- Terapia sistémica, con productos orales o inyectables.
- Fototerapia, con exposición a lámparas especiales que reproducen los beneficios de la exposición a la luz solar.
Siguiendo el consejo del dermatólogo, se pueden combinar con la terapia tratamientos basados en emolientes específicos para pieles psoriásicas.
El uso diario de un producto emoliente, especialmente formulado para combatir la psoriasis, ofrece la doble ventaja de:
- Brindar alivio inmediato
- Mejorar las alteraciones de la barrera típicas de la psoriasis a largo plazo.
Evita los productos "milagrosos" para el tratamiento de la psoriasis. Recuerda que solo un especialista puede recomendar productos con formulaciones seguras y dermatológicamente eficaces en función de tus necesidades.
Nuestro laboratorios han desarrollado la línea CeraPsor, cremas para tratar y mejorar la psoriasis que actúan des del primer día. Es ideal para disminuir el engrosamiento de la piel, el enrojecimiento, la picazón y ofrece una hidratación prolongada.