¿QUÉ ES LA DERMATITIS SEBORREICA?
La dermatitis seborreica es una enfermedad inflamatoria que puede aparecer o desaparecer según el tiempo o la estación del año. En muchas personas se agravan sus síntomas durante el invierno, mientras que en verano disminuye.
Es un trastorno que puede aparecer a cualquier edad, pero los grupos más afectados son:
- Lactantes durante los primeros 3 meses de vida en forma de costra láctea.
- Adultos entre 30 y 60 años.
En los adultos, su manifestación suele ser a largo plazo. De hecho, también puede ocurrir a lo largo de la vida de la persona.
DERMATITIS SEBORREICA: CAUSAS Y SINTOMAS
Varios estudios han investigado las causas de este trastorno: hoy en día se desconocen las directas. Pero también existen algunos mitos sobre la dermatitis seborreica que nos gustaría desmentir:
- No aparece a causa de una mala higiene.
- No se trata de una alergia.
En cambio, los elementos que indirectamente pueden causar dermatitis seborreica son:
- El estrés
- Consumo de alcohol
- Seguir una alimentación incorrecta
Este trastorno se presenta en la piel a través de escamas de color rojo amarillento que se desprenden fácilmente y que a veces se asocian con picazón, principalmente en las zonas del cuerpo que producen más secreciones sebáceas:
- Pliegues de la nariz
- Cuero cabelludo
- Cejas
- Pecho y espalda (especialmente en hombres)
CÓMO TRATAR LA DERMATITIS SEBORROHÉICA
Para controlar la dermatitis seborreica es importante contar con los consejos del dermatólogo y el farmacéutico y evitar aquellos "productos milagro" y medidas agresivas.
Cuando se produce dermatitis seborreica en recién nacidos en forma de costra láctea es necesario:
- Utilizar un limpiador adecuado.
- Cepillar suavemente la cabeza del bebé quitando las costras cuando estén más suaves.
- Si es necesario, aplicar un tratamiento específico.
A la hora de afrontar la dermatitis seborreica en la edad adulta es importante tener en cuenta:
- Utiliza cremas y lociones que combinen principios antimicrobianos (antifúngicos) con sustancias calmantes.
- Elige un limpiador específico: evita los limpiadores agresivos e irritantes
- No abuses de los cosméticos oclusivos y ricos en lípidos.
- Evita lavarte el cabello todos los días: una limpieza excesiva puede irritar la piel, creando un efecto rebote con mayor descamación y picazón.
- Evita rascarte: sabemos que es difícil, pero es muy importante evitarlo.
¡La dieta también es importante! De hecho, es preferible evitar los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares porque podrían contribuir a agravar el problema.
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