Durante la infancia es muy común hacerse daño accidentalmente mientras se juega, se hace deporte o, en general, se explora el mundo que nos rodea.
Los niños tienen menos coordinación motriz, menos capacidad para evaluar los peligros y una gran curiosidad por su entorno.
La combinación de estos factores hace que las heridas sean bastante frecuentes en los niños.
Los padres saben que a menudo tendrán que ocuparse de una rodilla pelada o de un chichón en la frente.
Distinguir el tipo de herida
En estas situaciones, es importante poder evaluar claramente la gravedad de la herida, para saber si es algo que se puede manejar en casa o si se requiere atención médica.
Tratamiento de heridas superficiales
Las heridas superficiales con hemorragias leves pueden ser tratadas por los padres o cuidadores siguiendo algunos pasos:
- Limpia la herida de cualquier agente externo, como el polvo, colocándola directamente bajo el agua corriente.
- Si es necesario y posible, retira los restos con pinzas esterilizadas.
- Desinfecta tanto la piel intacta alrededor de la herida como la propia herida. En cambio, para las pieles lesionadas se pueden utilizar, por ejemplo, productos a base de povidona yodada, como el clásico Betadine o la clorhexidina (cristalmina).
- La aplicación de la solución desinfectante sobre la herida debe hacerse con una gasa estéril y no con algodón, que podría liberar filamentos dentro de la herida. Para detener la hemorragia en el caso de una herida superficial, bastará con aplicar presión con una gasa estéril sobre la herida.
- Coloca un esparadrapo para evitar que la herida se infecte.
Es importante recordar que hay que lavarse bien las manos antes de llevar a cabo todos estos pasos.
Cuándo buscar atención médica
Al igual que en el caso de las heridas en los adultos, cuando se trata de heridas en los niños, en algunos casos es conveniente buscar atención médica inmediata, para atender la herida de la forma más adecuada:
- Si la herida es muy profunda con probable repercusión en las estructuras profundas de la epidermis.
- Si se sospecha que hay daños en las estructuras nerviosas o en los tendones.
- En el caso de heridas superficiales pero localizadas en zonas delicadas como la cara, para evitar cicatrices.
¿Cómo ayudar a la cicatrización de las heridas en los niños?
Se pueden aplicar productos con base de ácido hialurónico y plata para favorecer la correcta cicatrización de los tejidos:
- El ácido hialurónico es una molécula capaz de absorber una gran cantidad de agua y luego liberarla en el tejido, creando las condiciones óptimas para la regeneración de los tejidos.
- La plata es históricamente conocida por su acción antimicrobiana de amplio espectro. Tiene un mecanismo de acción antibacteriano múltiple: interactúa con las proteínas de membrana, bloquea la respiración celular, daña el ADN e induce la producción de especies reactivas de oxígeno.
Lo más importante es el vehículo en el que se transportan estas sustancias: las cremas en agua de siliconason las más adecuadas en el caso de las heridas, incluso en los niños, ya que las siliconas son capaces de formar una película semioclusiva en la superficie de la piel que favorece el proceso de regeneración subyacente, creando un efecto “apósito protector”.
Para evitar las cicatrices: protección solar
Una vez curada, una herida, aunque sea superficial, puede dejar una cicatriz. Si se encuentra en una zona expuesta, debe aplicarse protección solar una vez que la herida haya cicatrizado.
La información proporcionada no es un consejo médico. El contenido es meramente ilustrativo y no sustituye el asesoramiento de los expertos.