La plancha, el horno, una sartén en el fuego... Hay muchos objetos en el hogar que, si no se manipulan con cuidado, pueden provocar abrasiones o quemaduras leves.
Quemaduras de primer grado
Las quemaduras menores, o de primer grado, sólo afectan a la capa superior de la epidermis.
Provocan el enrojecimiento de la piel, una ligera hinchazón y dolor, que puede llegar a ser muy intenso.
Para reducir las molestias y el riesgo de complicaciones, es importante tratarlas con cuidado.
Estos son nuestros consejos.
10 consejos para tratar las quemaduras leves
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Sumergir inmediatamente la zona afectada en agua fría o aplicar compresas frías.
Enfriar la piel durante unos 10 minutos o hasta que el dolor desaparezca.
- Aplicar productos específicos para ayudar a devolver la hidratación y reparar la epidermis dañada.
- Vendar la zona quemada con un apósito estéril para protegerla.
- Evita tocar o rascar la piel de la zona afectada por la quemadura.
- Si se forman ampollas, no las revientes: dales tiempo para que se curen manteniéndolas tapadas con el vendaje.
- Manten la piel limpia e hidratada hasta que se haya curado.
- Utiliza ropa cómoda (no ajustada) para no rozar la zona donde está la quemadura.
- Protege la quemadura de los rayos del sol cubriéndola con prendas de vestir o evitando pasar mucho tiempo bajo la exposición directa al sol.
- Cuando la quemadura esté completamente curada, puede quedar una cicatriz. Aplica siempre protección solar en la zona de la cicatriz. Los productos que filtran tanto los rayos UVA como los UVB y que tienen un FPS de 30 o superior son los mejores.
- Consulta con un médico. En caso de quemaduras superficiales de gran extensión, que la persona afectada sea un niño o un anciano y/o ante quemaduras de gravedad media o severa, será necesario acudir a urgencias.
Como último consejo y más importante, debemos de prestar atención cuando estemos cerca de una fuente de calor para prevenir las quemaduras.
La información suministrada no sustituye las recomendaciones médicas. El contenido tiene fines ilustrativos y no sustituye la opinión del experto.